Caros los productos ecológicos, Caro es enfermar

Es verdad que en Canarias arrastramos un problema serio: muchos acuíferos y suelos han sufrido contaminación por el abuso histórico de químicos. Pero eso no significa que hoy no exista producción ecológica real. Existen explotaciones certificadas que pasan auditorías, análisis y controles rigurosos precisamente para garantizar que su producto es limpio y que su forma de producir contribuye a mejorar el entorno.

La agricultura ecológica y regenerativa tiene un valor añadido: no solo ofrece alimentos más saludables, sino que actúa como herramienta de restauración del suelo, reducción de químicos y protección del ecosistema.

Proyectos como 100×100 TIGRI S. COOP. CAN. y su plataforma TuCestaEnCasa.com nacen con ese propósito: acercar el producto local, reducir intermediarios, apoyar al pequeño productor y avanzar hacia un modelo alimentario más justo y sostenible.

Caros los productos ecológicos, Caro es enfermar: Afirmar que “no existe lo ecológico” desanima a quienes están haciendo un esfuerzo real por cambiar las cosas. Reconocer su trabajo y apoyarlo es parte fundamental de la solución para mejorar el territorio que compartimos. Es cierto que a veces existe la percepción de que un producto ecológico es “más caro”, pero esa comparación suele hacerse únicamente mirando la etiqueta del precio, sin considerar el coste real que tiene escoger alimentos producidos con químicos, pesticidas o malas prácticas.

Caros los productos ecológicos, Caro es enfermar: Cuando decimos que lo ecológico es caro, conviene preguntarse:

¿caro comparado con qué?

¿Con alimentos más baratos porque han externalizado sus costes en la salud del suelo, del agua y, a la larga, también en nuestra propia salud?

Caros los productos ecológicos, Caro es enfermar: Lo verdaderamente costoso para cualquier persona no es pagar unos céntimos más por un tomate libre de residuos, sino asumir después los gastos —económicos, personales y sociales— de enfermedades relacionadas con una alimentación de baja calidad.

Caro es enfermar. Caro es perder calidad de vida. Caro es acortar años que podrían vivirse con salud.

Los alimentos ecológicos, regenerativos y de proximidad no son simplemente “otro tipo de producto”: reducen la exposición a químicos innecesarios, ayudan a mejorar la salud intestinal y metabólica, aportan más nutrientes y menos tóxicos, fortalecen la producción local, regeneran suelos y ecosistemas y contribuyen a un modelo alimentario más sostenible para todos.

Por eso es injusto afirmar que en Canarias “no existe lo ecológico 100%”.

Sí existe. Existen fincas certificadas, controles rigurosos y productores que llevan años trabajando precisamente para recuperar lo que otros deterioraron. La contaminación histórica de acuíferos no invalida el esfuerzo actual de quienes están regenerando suelo, reduciendo químicos y apostando por prácticas limpias.

Proyectos como 100×100 TIGRI S. COOP. CAN. y la plataforma TuCestaEnCasa.com representan ese compromiso: cultivar con criterios ecológicos reales, ofrecer cercanía, transparencia y un modelo en el que tanto el consumidor como el productor y el territorio salen ganando.

Y aquí la reflexión importante:

Lo ecológico no es caro; caro es seguir pagando barato a costa de nuestra propia salud y del futuro de nuestra tierra.

Apostar por producto ecológico y local no es un gasto: es una inversión en bienestar, longevidad y calidad de vida.

100X100 Tigri & Tu Cesta En Casa